El secreto de Peterhansel en el Dakar
"El MINI puede ganar el Dakar", afirmaba Stéphane Peterhansel poco antes de comenzar el rally. El cumplimiento de esta declaración cuasiprofética pronunciada por el nuevo campeón del Dakar se hizo realidad el pasado domingo. No obstante, aunque Stéphane no sufrió problemas técnicos con su MINI ALL4 Racing, tras llevarse el triunfo en el rally más duro del mundo, el francés admite que en alguna ocasión le invadieron ciertos pensamientos negativos sobre su victoria en la edición de este año.
"Empecé a albergar ciertas dudas sobre mí mismo," —manifestó al concluir la carrera— "pensé que tal vez ya era demasiado mayor para esto, que había perdido mi capacidad de competición y que la prueba en Sudamérica ya no era para mí. Sin embargo, el resultado final ha sido excelente." ¿Cuál fue el principal factor de su victoria? ¿El equipo? ¿El coche? ¿La nueva ruta a través de Perú? Seguramente, una combinación de todos estos elementos. Pero, en opinión de Stéphane, hay algo más que desempeñó su papel en lograr su décimo título: un pañuelo azul.
"No se lo había dicho a nadie, pero todavía conservo una bandana azul de mis tiempos como motorista." —declara— "La tuve en el bolsillo durante todo el rally. Es la historia del regreso de la bandana azul," añadió el piloto que ganó el Dakar en moto en seis ocasiones en la década de los noventa.
Parece que los poderes especiales de la bandana se han transferido a la categoría de cuatro ruedas, ¡y de qué manera! Para la segunda jornada de la edición de este año, Stéphane ya se encontraba a la cabeza de la clasificación general y posteriormente solo la cedió en una jornada en favor de su compañero de equipo, Krzystof Holowczyc. Por otra parte, el francés logró evitar problemas con los neumáticos, se defendió a la perfección de los ataques de sus rivales y redujo al mínimo el tiempo perdido en las enormes dunas de arena del desierto de camino a la victoria final, todo ello mediante una lección magistral de pilotaje y estrategia.
No obstante, Stéphane no esconde el hecho de que, aparte de las excelentes habilidades de navegación de su copiloto Jean-Paul Cottret, el vehículo desempeñó un papel fundamental en su coronación como líder absoluto. "El MINI ALL4 Racing es sin duda un coche extremadamente competitivo y absolutamente fiable," subrayó Stéphane. Sus palabras de agradecimiento también se dirigieron a Sven Quandt, jefe de filas del X-raid Team, quien también está convencido de la indiscutible madera de campeón del MINI ALL4 Racing. "Cuando preparábamos el Dakar ya éramos conscientes de la enorme calidad del MINI ALL4 Racing."—afirmó— "En el Dakar 2012, el coche ha vuelto a hacer gala de su incuestionable clase en condiciones extremas y ha demostrado un rendimiento y una fiabilidad extraordinarios."
Además de Stéphane, sus compañeros de equipo pueden relatar historias similares con el MINI ALL4 Racing. Esto lo demuestra no solo la segunda posición de Nani Roma, sino el hecho de que los cinco MINI ALL4 Racing del X-raid han finalizado entre el top ten . MINI consiguió ocho de las 13 posibles victorias de etapa, un 60 por ciento de primeras posiciones: la guinda del pastel para el X-raid en su primer triunfo absoluto en el Dakar.
¿Y ahora, qué le espera al equipo? Como suele decirse: "Al finalizar un Dakar comienza el siguiente", de modo que el X-raid Team iniciará en breve los preparativos para la nueva temporada de Rally Cross Country. Todavía está por confirmar el nuevo programa, pero de lo que no hay duda es que cuando llegue el momento de comenzar el Dakar 2013, Stéphane Peterhansel será el hombre a batir, con o sin su bandana azul.
Fuente: www.minimotorsport.com/es
Etiquetas: Dakar 2012, Peru, Stephane Peterhansel
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